La Romanización
La romanización de Fortuna
La única fuente de los historiadores para estudiar la romanización de la comarca de Fortuna es la arqueología, ya que no hay referencias en autores clásicos a este territorio, limitándose la mayoría a Carthago Nova y su entorno más inmediato. Los primeros restos constructivos de entidad en Fortuna, los excavados en el entorno de los Baños de Fortuna, se fechan a inicios del s. I d.C., coincidiendo con el proceso de monumentalización en Cartagena. Hasta esa fecha, los yacimientos romanos de Fortuna fueron de carácter rural y con relación directa con los dos poblados ibéricos de la zona.
Tras la Segunda Guerra Púnica se inició la explotación de los recursos agropecuarios, obligando a las poblaciones iberas a trasladarse a nuevos asentamientos en llano, facilitando el control del territorio recién conquistado. De hecho, en el yacimiento ibérico de Castillejo de los Baños se ha atestiguado cómo la población se trasladó desde la cumbre del cerro hasta las inmediaciones del nacimiento de agua termal.
Aunque los restos de los siglos II y I a.C., hallados en el municipio de Fortuna, son escasos, no quiere decir que la romanización en este período fuera menos intensa. La vía de comunicación que unía Orihuela con la Vega Media del río Segura, y que discurría por las proximidades de los Baños, era muy transitada y fue, seguramente, a través de este eje el modo por el cual los romanos conocieron la zona del nacimiento de agua termal.
Los yacimientos
A parte de la Cueva Negra y el Santuario, hay otros asentamientos de esta época. Todos ellos se conocen exclusivamente a través de prospecciones, por lo que se tiene únicamente un conocimiento parcial de los mismos, de su cronología y su función. El yacimiento de Casa Roja, situado a menos de 300 metros de los Baños de Fortuna, es una pequeña loma en la que se ha documentado cerámica en superficie, principalmente sigillatas aretinas, aunque también hay alguna producción hispánica, que permite fechar el yacimiento entre los siglos I a.C. y I d.C. A poco más de un kilómetro al Sur de la Cueva Negra se localiza el yacimiento de Las Lomas. Fechado en época Altoimperial, se localiza en las proximidades de una fuente de agua. Debió estar situado en las cercanías de una almazara o prensa de aceite, si bien en la actualidad no se conserva ninguna estructura reconocible. En Llano de Sahués también se ha hallado gran cantidad de materiales cerámicos en superficie, fechables en su mayoría en el siglo I d.C., aunque hay producciones más tardías, algunas de las cuales se pueden llevar hasta el III d.C.
Los yacimientos estudiados en el municipio de Fortuna indican que lo que sucede en la comarca, al igual que en los territorios próximos, es fiel reflejo de lo que ocurre en Carthago Nova. El proceso de romanización es intenso durante el período Altoimperial, época de gran auge de la ciudad portuaria, predominando el poblamiento rural sobre el urbano; desaparece prácticamente a partir del siglo III d.C., coincidiendo con el declive de Carthago Nova. Por último, se documenta una breve recuperación en Fortuna durante el siglo IV d.C., precisamente cuando Cartagena es designada capital de provincia por Diocleciano.
