Biografía literaria
El tiempo libre que le dejaba su profesión lo aprovechaba para frecuentar las tertulias literarias, lo que poco después le originó una estrecha amistad con José de Espronceda. Espronceda participa en la primera obra de Ros, una comedia titulada Ni el tío, ni el sobrino que se estrenó en 1834. La estrecha colaboración entre ambos les lleva a fundar una revista cultural titulada El Pensamiento.
En 1840 Espronceda publica una de sus obras más conocidas El diablo mundo que dedica a Ros de Olano, que es quien se encarga de realizar el prólogo. La muerte de Espronceda, acaecida el 23 de mayo de 1842, supuso un duro golpe para Ros porque, además de perder a un colaborador literario, también perdió a uno de sus mejores amigos.
Un paréntesis en su carrera
Sus obligaciones políticas y militares le obligan a hacer un paréntesis en su carrera literaria; no obstante continúa enviando sonetos, comedias y poesías a periódicos y revistas de la época. En 1863 publica su obra cumbre El Doctor Lañuela, una novela romántica y extravagante en la que se funden rasgos propios de Valle Inclán y de Cervantes. Es una obra plena de esoterismo e ironía de la que el autor dijo “Sólo sabemos interpretarla Dios y yo”. Pere Gimferrer considera esta obra como la más rara de la literatura española.
En los últimos años de su vida se entregó por completo a la literatura. En 1879 presidió el jurado de los Juegos Florales de Barcelona, donde coincidió con los primeros intelectuales de la Reinaxença. A comienzos del otoño de 1884 comenzó a escribir los Episodios Militares relativos a la Primera Guerra Carlista y al conflicto hispano-marroquí. Poco antes de morir vio la luz su última obra Poesías, una recopilación de los poemas que el autor había escrito en periódicos y revistas.
Ros de Olano participó de forma activa en el afianzamiento del romanticismo en España. Su obra literaria ha sido calificada como extraña en las letras españolas por Menéndez Pelayo, quien lo consideró precursor de los simbolistas y de los decadentistas. La prosa de Ros amalgama lo estrambótico con lo nuevo, y lo disparatado con lo profundo.
Obras
Al margen de innumerables colaboraciones en prensa y revistas escribiendo folletines, relatos, romances o sonetos, Ros de Olano publicó las siguientes obras:
Ni el tío ni el sobrino. Comedia original en tres actos por Espronceda y Ros de Olano (1834)
Observaciones sobre el carácter militar de la Guerra del Norte (1836)
El diablo las carga. Cuadro de costumbres, año de mil ochocientos treinta y tantos (1840)
Prólogo a El Diario Mundo, de Espronceda (1840)
El ánima de mi madre (1841)
Cuentos, por Don Antonio Ros de Olano (1842)
Leyendas de Africa (1860)
El doctor Lañuela (1863)
Galatea. Fábula griega puesta verso y repartida en tres actos (1878)
Episodios militares (1884)
Poesías (1886)
Cuentos estrambóticos y otros relatos 1980 (recopilación de cuentos publicados en la prensa por Ros de Olano llevada a cabo por Enric Cassany) recuerdan a los de Edgar Allan Poe. El mismo Ros los consideró estrambóticos por la indefinición genérica del romanticismo.
