Fuente Álamo

La Feria de Ganado de Fuente Álamo se inició a mediados del siglo XIX. Desde sus orígenes gozó de un gran prestigio a lo que ayudó la situación geográfica de la villa, que tradicionalmente ha sido cruce de caminos. Con el paso de los años, la Feria alcanzó tal importancia que se convirtió en cita obligada para tratantes de ganado procedentes de España, e incluso de países extranjeros.

Andrés Conesa Nieto, cronista oficial de la Villa, que el 1 de junio presentó su libro “Más que una tradición. Feria y Mercado de Ganados de Fuente Álamo de Murcia”, describe la feria "como mucho más que un trato. Comidas en las posadas y tabernas, juegos de cartas y dominó, compras de averíos, atalajes, guarniciones y aperos en los comercios de la zona. Los talabarteros, los guarnicioneros, los alpargateros, los abacerías y los herreros vendían sus mercancías a los forasteros y vecinos." Durante los primeros años del siglo XX la Feria se convirtió en un acontecimiento estelar para la población, sólo comparable a la expectación que levantaban las Fiestas Patronales.

Debido a problemas de salubridad e higiene se construyó el Recinto del Mercado de Ganados en la zona norte de la rambla. Allí se celebró por última vez la Feria en el año 1965. Cuarenta años después resurgió la Feria a iniciativa de un grupo de vecinos. La edición de 2005 fue un éxito de público y de participación, lo que ha impulsado a los organizadores a intentar perpetuar este evento.