Carmesi, Yecla

1387, noviembre, 15. Lorca.

Cuadernillo (7 h.): papel,  22 x 16 cm.
AHM. Yecla. Órganos de Gobierno. Autoridad Real. Legajo 0/1.  Estado de Conservación:  Regular.

Comentario:

Se trata del documento más antiguo que se conserva en el Archivo Histórico Municipal de Yecla. En su cubierta  o tapa delantera (de pergamino) figura un epígrafe manuscrito que dice <<Cuaderno de Privilegios Nº 4>>, lo que nos induce a pensar que debieron existir tres anteriores a éste, hoy desaparecidos.  Por el documento que comentamos sabemos que los privilegios más antiguos fueron concedidos a la villa de Yecla por el infante don Manuel en el  año  1280, confirmados con posterioridad por su hijo don Juan Manuel, en este caso la concesión del Fuero de Lorca. El objeto de tal concesión fue el de procurar un instrumento que permitía organizar el concejo, a la vez que facilitaba la repoblación de un territorio que había sido conquistado a los musulmanes c.1240 y sometido, tras la sublevación mudéjar, entre los  1265-6. 

Este Traslado es reflejo fiel de la situación desfavorable en la que se había visto inmersa la villa de Yecla, junto con otras localidades del Señorío de Villena, durante el reinado de Pedro I 'el Cruel'. Tras el acceso al trono  de Castilla por parte de Enrique II y la pacificación de reino, el Señorío de Villena pasó a manos de Alfonso de Aragón, que fue el primer marqué de Villena, merced que el monarca castellano concesión por su apoyo en la guerra mantenida contra su hermanastro Pedro I. A partir de esos momentos Yecla comenzará  a recuperarse  tanto desde un punto de vista demográfico como económico,  de lo que tuvo que ver en buena medida la aduana de puerto seco entre los reinos de Castilla y Aragón instalada en la villa. Este desarrollo que comenzaba a experimentarse exigía una recuperación de los antiguos privilegios otorgados a la villa al amparo del Fuero de Lorca y que venían a ser básicamente:

• Exención de derechos de portazgo y pontazgo y diversos impuestos sobre heredades.

• Libertad de pastos en todo el reino de Murcia.

• Derecho de carboneo, caza y saca de madera de los montes comunales.

• Exención del derecho de asadura que cobraban los alcaides de fortalezas y castillos.

Inviolabilidad de las propiedades de sus vecinos. Solo podían ser embargadas por impago de impuestos.

A ello se añadían algunos privilegios concedidos por Enrique II y que atendían a la propia situación geográfica de Yecla, como tierra frontera, tales como:

• Exención de diversas cargas como el impuesto de moneda

• Obligación de llevar a cabo cabalgaduras periódicas  en reino de moros, quedando aparejada a ésta la concesión de la décima parte del botín obtenido.