Bullas

Su primera obra, La Copa de Bullas, una semblanza histórica de la pedanía, fue publicada en 1997. Con la misma fecha apareció Oracional de mi aldea, trabajo prologado por Asensio Sáez pintor y escritor de La Unión, y que recoge las oraciones transmitidas oralmente en La Copa. Su propósito era que no se perdiese este tipo de patrimonio cultural que en la actualidad pervive en la memoria de unos pocos ancianos del lugar.

A este trabajo le siguió Sor Rosario de Fátima, una sonrisa de Dios, biografía de una religiosa de vida ejemplar publicada en 2000. Ese mismo año también vieron la luz Pedro López Nadal, misionero y Fernando Martínez Gea, mártir, obras en las que se presenta a estos personajes, estrechamente vinculados a Bullas y su pedanía.

En 2001 publicó Bullas en sus personajes y en 2004, Historia de la música en Bullas y La Copa. Por último, en diciembre de 2005, apareció Historia de mi cámara, recopilación de unas 900 imágenes, casi todas tomadas por él mismo, que nunca había pensado en publicar pues le parecía que sólo tenían valor privado, pero que se decidió a sacar a la luz para preservar tamaño patrimonio documental.

Además, posee dos obras inéditas: Bullas, siglos XIX y XX, de 1994, y Actas en casa. Bullas, siglos XIX y XX, de 1998. De ésta última obra existe un ejemplar en la biblioteca municipal y en cada uno de los colegios del municipio.

Entre los personajes de los que se ha ocupado en su obra destaca don Juan López Sánchez, Ministro de Comercio en el gobierno de Largo Caballero y natural de Bullas. Gracias a la investigación de Juan Sánchez Pérez Bullas puede contar con el archivo privado de este personaje, uno de cuyos sobrinos se lo regaló personalmente. Pero renunció a este privilegio en favor de su pueblo natal y recientemente ha sido digitalizado en la Biblioteca Regional de Murcia, en fechas próximas volverá a Bullas.

Otra de las figuras que ha merecido su atención es la de Madre Maravillas Pidal quien, si bien nació en Madrid, profesaba un gran cariño a Bullas y La Copa. Fue canonizada por el Papa Juan Pablo II en su última visita a Madrid, en mayo de 2003.