Francisco Cánovas Candel. Santomera (Murcia), 1927.
Primeros años en Santomera. Inicios en el Fútbol
Desde muy joven a Francisco Cánovas le gustaba leer y escribir, y ya con 9 años obtenía el reconocimiento en redacción por parte de sus profesores. Pero la adolescencia le hizo cambiar su pasión a la escritura y la lectura por el fútbol.
Con un grupo de amigos formó el equipo de fútbol 'Imperio FC' en 1940 y resultaron campeones durante 4 años consecutivos de un torneo juvenil promovido por el Real Murcia. Durante la 1944/45 jugó en la Selección Murciana del Frente de Juventudes (el actual campeonato juvenil) consiguiendo el trofeo de Campeón de España por primera vez para un equipo murciano.
El Real Murcia y su ascensión imparable
Su actuación en el campeonato fue excelente y el Real Murcia lo fichó, con 18 años debutaría en 1ª División vistiendo los colores granas. Francisco Cánovas se convirtió en el jugador más joven en debutar en la categoría hasta ese momento y tras dos años en el club dejando una huella importante en los aficionados, fichó por el F.C. Barcelona.
En el club catalán jugó cuatro temporadas, pero la presencia en su puesto del jugador Basora, titular indiscutible en el Barça, lo relegó al banquillo. Muchos equipos se interesaron por él e iría cedido al Sabadell F.C., el Lérida F.C., ambos de Primera División, y el Gerona F.C. y el Racing de Santander de Segunda División.
Fin de su carrera deportiva
En 1953, con 26 años, Francisco Cánovas se casó con su novia de toda la vida, Araceli Sánchez, y tomó la decisión de dejar el fútbol profesional para dedicarse por entero a su familia. Aún tras esto jugó una temporada con la U.D. Las Palmas como profesional. Ya retirado, como favor a sus amigos directivos del Imperial, jugó un año como aficionado en el club.
Pero no se desligó completamente del deporte que era su pasión y años más tarde consiguió el título de entrenador, trabajando en el Almoradí y el Imperial.
Actividad empresarial
Tras el fútbol, viajó a Madrid como gerente de una empresa de calefacción, puesto en el que desempeño su actividad laboral 19 años, aunque cada fin de semana se trasladaba a Murcia para estar con su familia, y controlar un negocio de confección que había abierto en Santomera.
Por último fue corresponsal del Banco Santander hasta que se jubiló.
La pasión por la escritura
Con la jubilación Francisco Cánovas obtuvo el tiempo necesario para dedicarse a leer y escribir, sus pasiones de niñez nunca dejadas de lado. En una de estas sesiones de lectura, descubrió el origen de Santomera y quiso escribirlo para que todos sus vecinos lo conocieran. De esta forma comenzó su labor como investigador, con innumerables artículos y textos referidos a la zona.
En 1996 creó el periódico 'Voces de Santomera' con una visión informativa sobre los hechos de esta población y escribió su primer libro 'Santomera y los Pimientos' una recopilación de sus mejores estudios sobre el tema.
En 1999, por iniciativa popular, es nombrado Cronista Oficial de la villa de Santomera, y ya no ha parado de escribir sobre ella, El Siscar y las Matanzas en estos años, como se ha podido ir comprobando cada mes en la revista santomerana 'La Calle', donde publica sus artículos.
En 2001 realizó una importante investigación llamada 'Iglesia del Siscar. Sus orígenes'. También resulta importante su labor en la Asociación de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia y en la Asociación Española de Cronistas Oficiales, de carácter nacional.
Desde principios de la década de los 90, participa en una tertulia radiofónica sobre temas históricos, tradicionales y culturales, llamada 'la Edad de Oro' junto a Carlos Varcárcel.