Tomás Pellicer Frutos fue uno de los primeros médicos homeópatas de España y realizó una admirable labor asistencial y benéfica durante la epidemia de cólera que azotó Monteagudo en el siglo XIX.
Nació en Era Alta de Murcia, pero fue formado por su tío D. Diego Pellicer Gil, párroco en aquel momento de la pedanía de Monteagudo. Estas primeras enseñanzas le vincularían a la localidad. Más tarde, se desplaza a Madrid para estudiar Filosofía y Medicina. Se licenció en medicina, en la Universidad de Valencia, a los 21 años.
La intensa labor desarrollada en el campo de la medicina homeopática, su entrega a la Sociedad Hahnemanniana Matriense y al Instituto Homeopático y Hospital de San José, del que llegó a ser director hasta su jubilación, y su estrecha amistad con el Marqués de Núñez y con el Infante D. Sebastián, son algunos de los trazos que esbozan la biografía de un hombre precozmente erudito.
Tomás Pellicer Frutos cosechó el reconocimiento y la admiración de la comunidad médica internacional, llegó a ser médico honorario de la Real Cámara y recibió la Gran Cruz Isabel la Católica. Además, fue miembro de la Academia de Medicina y Cirugía de Murcia, entre otras distinciones.