San Bartolomé, un Santo muy devoto
San Bartolomé fue uno de los 12 Apóstoles. De hecho es uno de los elegidos al principio del apostolado del Maestro. Con lo cual conoció de primera mano toda la historia y doctrina de Jesús.
Cambió su vida para seguirlo y lo hizo desde el principio hasta la Cruz. Al morir Cristo, Bartolomé marchó para predicar el mensaje recibido.
Su apostolado lo realizó por la India y en Armenia, donde encontró la muerte. Fue uno de los primeros mártires cristianos. Por predicar la palabra de Jesús le torturaron cruelmente. Le arrancaron la piel vivo para después decapitarlo. Fue martirizado en la costa occidental del Mar Caspio, pero sus restos posteriormente fueron trasladados a Roma. Las reliquias de San Bartolomé descansan en la actualidad, en la "Isola San Bartolomeo" del río Tiber, en el interior de la Iglesia de San Bartolomé.
En la iconografía se ha representado habitualmente al Santo con barba, un libro y un cuchillo.
Su nombre etimológicamente significa 'hijo de Tolomé'. El prefijo Bar equivale a hijo y Tolomé significa 'cultivador, luchador' en lengua hebrea.
No obstante, Bartolomé fue un sobrenombre. El auténtico nombre del Apóstol era el de Natanael, que también tiene un significado: 'regalo de Dios'.
Tradicionalmente San Bartolomé es el patrón de los carniceros, fabricantes de libros y pieles, zapateros, sastres, albañiles, entre otros. Y por supuesto es el patrón de Librilla.
La Iglesia de San Bartolomé de Librilla
Se construyó una primera iglesia, que sería posteriormente remodelada, casi reedificada. La primitiva planta, construida en estilo románico, era rectangular. Junto a ella estaba el cementerio, que hubo de ser trasladado para la construcción de la nueva Iglesia. Se ampliaron con materiales nuevos, el Coro, Campanario y las cúpulas de San Juan y San José. La planta, tras añadirle los brazos y el nuevo altar, quedó transformada en una de Cruz Latina.
Don Lorenzo Alonso Franco se encargó de las obras de ampliación del edificio y construcción de las cúpulas. También llevó a cabo la decoración con esculturas y pinturas del interior.
Lamentablemente durante la Guerra Civil se perdieron en un incendio el Altar Mayor y todas las figuras de la Iglesia.
Según testimonian algunos documentos estaban representados en imágenes el Señor de la Columna o el de las espinas, La Purísima Concepción, Nuestro Padre Jesús, Santa Rita, San Antonio, San Pancracio y la Virgen del Carmen.
Fiestas y tradición en Librilla
Las patronales de Librilla organizan una serie de actos en el programa de fiestas que pueden ser comunes a muchos otros pueblos vecinos: actos religiosos, folclóricos, bailes populares, juegos infantiles, cabalgatas, cucaña y diversas actividades deportivas.
Pero en Librilla han conservado una tradición única en todo el territorio nacional. Desde siglos atrás se viene realizando el tradicional día de las pitanzas.
Este festejo consiste en recaudar por las calles del pueblo dinero y harina. Los vecinos donan los ingredientes con los que posteriormente se elaborarán miles de panecillos. La pitanza es un pan redondo de apenas 200 gramos. Finalmente ante la multitud congregada se lanzan desde le balcón del ayuntamiento los panes y el pueblo entero recibe una lluvia de pitanzas.
La palabra pitanza viene a significar 'reparto, ración de alimento'.