Juan López Sánchez (Bullas, 1900-Madrid, 1972) nació en Bullas el 16 de Enero de 1900. Perteneciente a una modesta familia - su padre era Guardia Civil - inició su actividad política en Barcelona como militante del Sindicato de la Construcción, por lo que sería encarcelado en 1920. Fue liberado por amnistía en 1926, integrándose en el grupo "Solidaridad".
Estaba más cerca del sindicalismo que del anarquismo, de hecho estuvo presente en todas las operaciones tendentes a disminuir el componente anarquista de CNT en beneficio del sindicalismo.
En 1929 forma parte del comité nacional de Pestaña. Encabezó los Sindicatos de Oposición durante la Republica y fue secretario de FSL, tras la marcha de Pestaña, partidario de la colaboración gubernamental durante la guerra y en el exilio.
Durante la dictadura de Primo de Rivera luchó en la clandestinidad y participó en el congreso que produciría la escisión de la CNT y la FAI (Federación Anarquista Ibérica), militando en las filas de la primera organización en contra del anarquismo ibérico.
En 1930-31 dirigió “Acción”. Su popularidad se extiende a raíz de firmar el llamado documento treintista del que será uno de los dirigentes. Pero esto fue algo que le acarreo la exclusión de la dirección de la CNT, promovida por los sectores de la FAI.
Tras ser expulsado de la CNT en 1932 encabezó el treintismo en Huelva y poco después la FSL.
Al iniciarse la Guerra Civil se encontraba en Valencia, donde fue llamado por el Gobierno de Largo Caballero a desempeñar la cartera de Comercio, el que por primera vez en el sindicalismo obrero español entraron a participar en un gobierno ministros anarquistas. Sin embargo poco duraría en ese cargo como poco duró el Gobierno de Concentración Nacional, desde el 3 de Noviembre de 1936, ya iniciada la Guerra Civil, hasta mayo de 1937.
Poco después Juan López se enfrentó al gobierno de Negrín, por considerarlo comunista, en coalición con Casado, Mera y Besteiro.
Terminada la contienda se vio obligado a huir a Francia, Inglaterra y, definitivamente a Méjico. En Londres publicó "Material de Discusión" y mantuvo posturas colaboracionistas: pidió una CNT política y después abandonó el anarcosindicalismo en pro de un sindicalismo todopoderoso (los sindicatos debían sustituir a los partidos políticos y gobernar en su lugar), que se denominó permanentista, no encontrando apoyos.
En 1966 volvió a España para colaborar con la CNT. Asistió como observador al Congreso Verticalista de Tarragona en Mayo de 1968 y defendió la desaparición de la CNT. Aceptó un cargo remunerado como jefe de relaciones públicas de la Sociedad Anónima Laboral de Transportes Municipales de Valencia, SALTUV, instalándose perfectamente en el país.
Entre sus obras destaca:
- Las órdenes religiosas y el sindicalismo (1922)
- La unidad de CNT y su trayectoria (1936)
- Seis meses en el Ministerio de Comercio (1937)
- Concepto de Federalismo en la guerra y en la revolución (1937)
- El sindicato y la colectividad (1938)
- Material de discusi&o