De planta casi cuadrangular, presenta en primer lugar un zócalo construido mediante tres hileras de bloques calizos, perfectamente escuadrados y rematados con una moldura. Sobre ella levantaron un prisma macizo en opus caeminticium (material muy resistente similar al cemento) que fue recubierto de opus reticulatum.
Este tipo de técnica constructiva consiste en la utilización de piedras de forma piramidal, apiladas la una sobre la otra cuya cara vista es su parte inferior, de sección cuadrangular. Utilizada en numerosísimos edificios romanos durante la época republicana, la Torre Ciega es uno de los escasos monumentos conservados en la península que fue construido con este aparejo.
Los ángulos de este prisma están rematados por pequeños bloques calizos, que sirven para reforzar la estructura que está rematada por una cornisa moldurada. Por último, sobre este cubo se alzaría un segundo cuerpo, de sección probablemente circular y que debió albergar la urna que contenía las cenizas.
En el centro de su cara oriental se conservan en la actualidad los restos de una inscripción hoy ilegible aunque se conoce gracias a las descripciones antiguas; en ella se podía leer la leyenda T.Did. P.F./ Cor, que la historiografía ha relacionado con T. Didio que fue procónsul de la Hispania Citerior en el año 94 a.C,.