Bóveda [Iglesia de Santo Domingo de Lorca]
Bóveda
Claustro [Iglesia de Santo Domingo de Lorca]
Claustro

La Iglesia de Santo Domingo

La iglesia es de una sola nave con capillas entre los contrafuertes y cabecera plana.

La portada tiene arco de medio punto y frontón triangular partido, los símbolos que se pueden observar se labraron posteriormente, consistentes en dos cachorros de perros en los extremos del frontón, y en su parte central una cruz flordelisada coronada, que responden al linaje de Santo Domingo de Guzmán.

Del claustro solo quedan tres de sus cuatro lados al abrirse en el último tercio del siglo XIX la calle que comunicaba el puente de piedra sobre el Guadalentín con el centro de la ciudad. Se trata de un claustro realizado enteramente en piedra, también las columnas.

La capilla del Rosario

La capilla del Rosario se encuentra adosada y comunicada con la iglesia de Santo Domingo. Se trata de un edificio de estilo barroco. Es de cruz latina con una sola nave, capillas-hornacinas y cúpula en el crucero. Se cubre con bóveda de cañón.

Para la construcción de la capilla se emplearon principalmente ladrillo y piedra, reservándose los sillares para la fachada, y la piedra labrada en la construcción de la portada de acceso a la Capilla. El ladrillo prolifera tanto en muros como en las bóvedas, permitiendo hacer salientes y entrantes, como la cornisa que corre por la parte alta de la nave central, que antes de construirse el retablo circundaba la capilla mayor, y se iniciaba en el coro. Este entablamento permitió colocar una barandilla en este espacio. Tanto en el interior como en el exterior el ladrillo está revocado en yeso. La fachada está dividida por compartimentos geométricos, en la que destaca la portada a manera de retablo.

En la portada de la capilla del Rosario el vano de acceso al interior está flanqueado por columnas, una a cada lado, de capitel corintio. Sobre al arco de la puerta dos ángeles portan un escudo y encima un frontón de perfil mixtilíneo (de líneas curvas y rectas). Coronando el conjunto se dispone una hornacina decorada con venera y ricamente adornada con motivos en relieve que alberga una imagen en piedra de la Virgen con el Niño. La portada sufrió un recorte en el año 1936 para ensanchar el paso, que arranca desde el arco, perdiendo gran parte de la piedra de ambos lados.

La decoración pictórica con la que se había embellecido toda la capilla mayor quedó completamente cubierta por el retablo en madera del escultor José Ganga Ripoll.