La Iglesia de nave única, posee capillas hornacinas de proporción cuadrada, cubiertas con bóvedas de cañón sobre lunetos. Es de importancia su contenido mueble y decoración rococó.
Tiene un total de seis tramos más el crucero (donde existe pavimento original) y presbiterio, con estancias laterales, destinadas a sacristía.
El camarín principal, de la segunda mitad del siglo XVIII, es de estilo rococó, con espejos. La escalera de acceso al camarín es de tipo imperial de tres tramos y pequeñas dimensiones.
La portada en arco de triunfo con alargadas hornacinas en los intercolumnios y enormes pedestales. El segundo cuerpo presenta una hornacina con la Virgen con el Niño, flanqueada por antepechos con escudos sin labrar. Se aprecia en el cuerpo inferior de la portada el esquema de los modelos renacentistas del siglo XVI, y en concreto el esquema impuesto por el arquitecto santanderino Jerónimo Quijano. Rematando la portada de la iglesia se aprecia el escudo de Lorca.
La torre es sencilla con cuatro cuerpos. El reloj de la torre aún conserva su maquinaria original. En el lado norte del cuerpo de campanas se sitúa una campana fundida en Vitoria y en el lado este otra fundida en Lorca, en 1953.