El templo, de nave única con capillas en las hornacinas situadas entre los contrafuertes, consta de cinco tramos, coro a los pies y una cabecera ochavada o poligonal.
La nave gótica
El cuerpo de la nave gótica es un rectángulo alargado. El edificio se iniciaría por el cuerpo de la iglesia y se dejaría para la última etapa el área del altar y la sacristía.
En los dos lados de la nave se abren capillas. La muestra más evidente de los cambios de estilo es el tipo de orden empleado para cubrir la capa interior de los contrafuertes. En ambos lados de la entrada, se encuentran pilastras con capiteles corridos de ornamentación gótica (Santa María de Lorca muestra cardinas, capiteles y una decoración vegetal muy semejante a esta), y en los del siguiente tramo, más próximo a la cabecera, son columnas con los fustes acanalados y un capitel clásico.
Las bóvedas de estos tramos antiguos tienen nervios, mientras que la del sector más próximo al presbiterio es más complicada, con terceletes (bóveda de crucería cuyos nervios principales y secundarios forman estrellas).
Las partes construidas en estilo renacentista
El ábside se halla dividido en dos niveles, un primer tramo con una bóveda de cañón de escasa longitud decorado con casetones o recuadros, y a continuación el ochavo cubierto por una gran venera o concha.
La sacristía está al sur, adosada al ábside, en el lado contrario que la torre. Reproduce el sistema de casetones pero con el interior liso. Restos de pintura que aún se vislumbran en algunos puntos permiten sospechar que originalmente se buscaron efectos de color que enriquecieron su forma simple.
El coro y las bóvedas de la escalera de acceso a este nivel constituyen otro conjunto renacentista. La parte baja del coro está definida por unas columnas adosadas que soportan un arco rebajado. El techo inferior está decorado con casetones de molduras lisas que tienen en su centro cabezas y otros objetos ornamentales. Estas imágenes y la trama en retícula son similares a las de la cabecera de la iglesia de la Asunción de Moratalla, donde se encuentran las mismas cabezas enmarcadas por alas o por una especie de palos de bastos entrecruzados, y las veneras, jarrones, águilas y flores con los pétalos de una margarita.
La única capilla de enterramiento importante en esta iglesia se halla situada en el lado sur, junto a la escalera del coro. Se compone de dos unidades adosadas, la más próxima a la nave es rectangular y la capilla propiamente dicha es cuadrada; ambas tienen los muros lisos y en ellas no se encuentra ningún altar ni resto de elemento decorativo. El arco de acceso está flanqueado por unas columnas jónicas alargadas, un entablamento y como remate una venera. Ya en el interior, lo más interesante es la cúpula de la antecapilla rectangular, ovalada. La cúpula propiamente dicha es más sencilla, y tiene en el centro una amplia roseta. Unas molduras concéntricas decoran el resto de la superficie.
La torre
La torre está en el norte, adosada al ábside o cabecera. Es uno de los elementos más destacados de la iglesia, especialmente por las cabezas que decoran el friso superior. Arquitectónicamente el campanario es de base cuadrada y de mampostería con sillares labrados en los ángulos y cornisas. Se halla dividido en tres pisos de diferente altura.
Llama la atención, la gran cantidad de ventanas y su ubicación. En la torre, la del primer piso es geminada (vano doble) con una pilastrilla.