El Archivo Municipal de Cartagena nace con el propio Ayuntamiento, en 1245, tras la conquista de la ciudad por las tropas castellanas, y el primer documento conservado en él es tan sólo un año posterior a dicha fecha. Algunas de las turbulencias políticas y bélicas que ha sufrido Cartagena a lo largo de los siglos y, sobre todo, el estado de abandono en que ha permanecido el archivo durante buena parte de su existencia, han provocado importantes pérdidas en la documentación. Sin embargo, ésta ha ido aumentando y diversificándose con el paso del tiempo, hasta construir la memoria de la ciudad, una parte esencial de su patrimonio histórico y un instrumento imprescindible para estudiar su historia.
Tras el primer intento serio de ordenar el fondo documental del archivo, iniciado por el archivero y cronista de la ciudad, Federico Casal a finales del siglo XIX, hay que esperar a 1980 para que comience el acondicionamiento de dicho fondo con criterios modernos. Esta actividad se ha visto extraordinariamente potenciada con la contratación de personal específico. Un segundo paso de gran importancia se dio con la instalación del Archivo en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy en 1994, donde tuvo, por fin, un local adecuado y medios suficientes para conservar y difundir su documentación.