El estudio más reciente corresponde al efectuado por Manzano Martínez en 1997 sobre diferentes fortificaciones sobre la Región de Murcia, que recogió también importantes conclusiones del análisis y la excavación arqueológica que tres años antes había realizado el arqueólogo Pozo Martínez.
Así se determinó que el Portazgo Inferior responde a una estructura arquitectónica inscrita en un rectángulo con unas dimensiones exteriores de unos 40 m en sentido este-oeste y 60 m norte-sur.
Los muros perimetrales que aún se conservan presentan un grosor en la cimentación de algo más de un metro, disminuyendo hasta los 90 cms aproximadamente en los alzados. Este cimiento fue realizado en una zanja de unos 50 cms de profundidad abierta en el terreno con grandes piedras trabadas con mortero, sobre el que se elevarían los paramentos exteriores.
La construcción de la antigua carretera nacional que unía las ciudades de Murcia y Cartagena destruyó el lado meridional del edificio y parte de los contiguos. El acceso al parecer se efectuaba por el lado septentrional, donde aparece una especie de sala o porche de planta rectangular.
Toda la obra se construyó mediante la técnica del tapial, usando una argamasa de piedras de tamaño irregular trabadas con hiladas de mortero. El módulo de los encofrados presenta una altura de 80 cms y una longitud oscilante entre algo más de dos metros y dos metros y medio.