La acequia nueva de Churra tiene sus orígenes en las construcciones hidráulicas romanas, pero en su forma definitiva surge en época islámica, formando parte de una obra maestra de ingeniería que nutre a todo el campo de Murcia.
La acequia que nos ocupa se ubica en el Heredamiento Mayor del Norte, que incluye las pedanías de Javalí Viejo, La Ñora, Guadalupe y Monteagudo.
La primera noticia que nos aparece sobre la acequia de Churra en los textos data del año 1436 donde se utiliza la acequia como límite entre dos tierras, llamándola para ello la acequia nueva de Churra.
Alrededor de esta construcción hay una larga polémica que atañe a los límites de la propiedad en la cual está ubicada; ya que era la linde de dos terrenos que estaban en cultivo y cuyos límites se entremezclaban. Uno de ellos se encuadraba entre el castillo de Larache, el Olivar de Churra , y el límite meridional se encontraba en una senda que era el antiguo cauce de la acequia de Churra; la otra zona eran unos tejares que estaban junto a los olivares , pero tan cerca de la acequia que el dueño tomaba el agua de esta; cultivando a su vez los terrenos de alrededor considerados como comunes.
Utilización indebida del agua de la acequia que prosiguió hasta mediados del siglo XV, cuando el Concejo la prohibió
La acequia presenta más de sesenta brazales, las boqueras del primer tramo se situaban al mismo nivel de su fondo, de ahí el problema de la poca llegada de agua a los tramos siguientes.
Tal vez, la acequia Nueva de Churra fuera el resultado de las rectificaciones del cauce de la vieja realizadas por la presión social. Estas modificaciones llevaron a que la nueva canalización llegara a Monteagudo desde el norte.
Lo que podemos resaltar de esta acequia es que proviene directamente del río, cosa que no es normal, ya que una venida de agua podría destruirla, por este motivo las demás acequias están amparadas por el Azud cuya función es la retención de esas venidas.