Casa Llagostera

Historia del edificio

El comerciante catalán Esteban Llagostera Puntí escogió al también catalán Victor Beltrí para llevar a cabo esta casa que debía incluir en su planta baja la tienda que la familia Llagostera regentaba. Es en la Calle Mayor donde se erige este edificio, calle que siempre había vertebrado parte de la vida cotidiana de la urbe, desde su antiguo trazado barroco, pero que desde finales del siglo XIX y principios del XX, se había convertido en un emplazamiento ideal para los distintos estamentos de la sociedad cartagenera, el burgués, el militar y el administrativo.

El proyecto de Beltrí se firmaba en 1913 y se terminaba en 1916, varios años después de haber concluido otras de sus obras destacadas como el Palacio de Aguirre, la Casa Maestre y la Casa Cervantes. Si ya el arquitecto había utilizado la cerámica como elemento decorativo, sobre todo en el Palacio de Aguirre, en esta arquitectura del Llagostera le dio un valor preponderante, siendo encargadas las piezas al ceramista Esteban Polo.

Durante los años setenta del pasado siglo se tuvo que apuntalar el edificio por su precario estado, restaurándose parcialmente e interviniendo su fachada en el año 1978. Actualmente este edificio es propiedad del Hospital de la Caridad y de distintos titulares privados, dada la protección de este Bien de Interés Cultural, cualquier reforma que en él se haga deberá conservar sus características originales. Los propietarios se plantean la venta del edificio para su conversión en oficinas.