Playa de la Isla[Mazarrón]
Playa de la Isla
Arqueología Submarina[Yacimiento Playa de la Isla Mazarrón]
Arqueología Submarina

Los materiales

     Los restos arqueológicos hallados en la prospección de un litoral son, con frecuencia, reflejo de los que se encuentra en tierra firme. Una de las actividades más importantes del hombre y la que nos ha dejado un testimonio arqueológico en la mayoría de las ocasiones, es el comercio, ya sea por tierra o por mar. Generalmente, los hallazgos subacuáticos corresponden a esta actividad, a la necesidad por parte de los pueblos de cualquier civilización de intercambiar sus productos, vender las materias primas o manufacturas de uno a cambio de aquello que no se posee o de una compensación económica.

     La primera fase histórica documentada en la prospección corresponde a época fenicia, en concreto al siglo VII a.C. Si bien el hallazgo más importante fue el descubrimiento de dos pequeños barcos dedicados al transporte de mineral, el material cerámico asociado a dicho contexto cronológico ha proporcionado una extensa muestra de fragmentos de tipología diversa, documentándose ánforas tipos 10.1.1.1 y 10.1.2.1 de Joan Ramón, phitoi, urnas, morteros trípodes, ollas, cazuelas, cuencos y platos, tipos todos ellos representados en los yacimientos fenicios del litoral de Málaga y Granada (Toscanos IV, Laurita tardío, Trayamar), cuya cronología abarca la segunda mitad del siglo VII a.C.

     La cerámica difiere según los tipos, localizándose tanto cerámica a torno, mayoritaria, como a mano, apareciendo significativamente las formas de estas últimas en las tablas tipológicas de los asentamientos fenicios de Chorreras, Toscanos y Morro de Mezquitilla en la costa de Málaga.

     Los hallazgos evidenciaban, por una parte, la inserción del yacimiento de Playa de la Isla en el marco cultural de los enclaves fenicios de Granada y Málaga, y por otra parte, la penetración de los estímulos fenicios desde los enclaves comerciales del litoral (yacimiento de Punta de Gavilanes) hacia el interior (Torre de Sancho Manuel en Lorca, el Castellar de Librilla o el Cabezo de la Fuente de Murtal en Alhama).

     La abundancia de cerámica fenicia documenta un importante tráfico comercial marítimo en esta zona del litoral, sustentado básicamente por la riqueza metalúrgica de la zona. Reflejo del dinamismo económico es el hallazgo de materiales cerámicos similares en diferentes yacimientos que jalonan las más importantes vías de comunicación en este momento (valle del Guadelentín y Segura).