Museo Salzillo

Historia

Desde el siglo XIX existió en Murcia la idea de crear un museo que albergara la fabulosa obra del escultor murciano Francisco Salzillo.

Ocurrieron algunos hechos que ayudaron a que se impulsara la imagen y la repercusión de la obra del escultor:

| Algunas de las principales obras del autor fueron expuestas en la Exposición Sagrada de 1877.

| Se celebró el primer aniversario de la muerte del artista.

| Su obra se difundió gracias a la fotografía.

El Museo Salzillo fue creado por Decreto el 30 de mayo de 1941 e inaugurado en 1960 junto a la Iglesia de Jesús de Murcia, en la que se guardan la mayor parte de los pasos de Semana Santa con imágenes del escultor.

Entre los años 1999 y 2002 el Museo Salzillo sufrió una gran remodelación. Se dotó de nuevas y ampliadas instalaciones para acoger su colección y mostrarla al público visitante de una forma más lúdica y didáctica. El 29 de octubre de 2002 era inaugurado por S.A.R la Infanta Doña Cristina de Borbón.

Arquitectura

El Museo Salzillo está formado por la unión de dos espacios: las salas del museo propiamente dicho y la Iglesia de Jesús, sede de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En el museo se unen los pasillos, los balcones y las vitrinas con el fin de poder conocer in situ las obras de Salzillo, en el lugar donde se guardan todo el año esperando la Semana Santa. Así, entre las dos formas tan distintas (las líneas rectas del museo y las curvas del barroco murciano) se gana en representación teatral y se acerca la exposición a la expresión barroca. El efecto del teatro queda presentado con la reestructuración de los espacios del museo. En la primera sala coinciden la contemplación de algunos de los complementos que visten los tronos, con el paso en su lugar en la Iglesia de Jesús visto a través de un balcón.

De esta forma las obras se acercan de manera sorprendente al visitante, que además, las puede conocer desde diversos puntos de vista, y desde ángulos inimaginables hasta este momento.

Las diversas salas del Museo se suceden de esta forma para llegar mediante varios pisos al interior de la Iglesia de Jesús, y contemplar de primera mano las esculturas de los pasos.