Historia: El Castillo de Lorca
El punto en el que en la actualidad se levanta la Fortaleza del Sol, el Castillo de Lorca, ha sido un lugar de protección estratégica desde tiempos de la cultura Argárica.
Pero cuando realmente tomó forma de fortaleza sería en época de la conquista islámica, en el período en el que la ciudad era conocida como Lurqa (siglos VIII-IX). La alcazaba construida por los musulmanes estaba pensada para protegerse, pero también para el ataque.
Tras la reconquista cristiana de la ciudad en 1244 por el infante don Alfonso, la Fortaleza se convertiría en un bastión que defendía la frontera entre el reino cristiano y el musulmán.
Pero la toma de Granada por los Reyes Católicos en 1492 hizo que la situación de peligro y frontera concluyera con la victoria cristiana sobre el reino nazarí de Granada.
A finales del siglo XVIII los Reyes borbónicos pensaron en reforzar el castillo ante la amenaza de una nación tan fuerte como la francesa, y el período de desasosiego político y militar que se vivía en el país vecino.
Efectivamente, cuando Napoleón entró en la Península Ibérica en los primeros años del siglo XIX, las nuevas caballerizas y cañoneras nada pudieron hacer frente al poderío de la artillería francesa.
El Espacio Temático la Fortaleza del Sol
Desde el año 1999, y de cara a presentar el rico patrimonio de Lorca al resto del mundo, en el Castillo de la Ciudad del Sol se fueron sucediendo las excavaciones arqueológicas y los trabajos de recuperación, consolidación y restauración de las estructuras existentes en la Fortaleza, así como la creación de nuevos edificios multifuncionales, integrados en el paisaje del castillo.
En el año 2003, y tras 5 años de duro trabajo multidisciplinar, se abrieron las puertas de Lorca Taller del Tiempo, y de su producto estrella: el Espacio Temático Fortaleza del Sol.
Arquitectura
La Fortaleza del Sol es ante todo un castillo medieval: líneas de murallas definidas por dos torres. Se trata de un enclave defensivo militar, en el que existió un pequeño barrio que era defendido por las murallas, pero en el que no vivía ningún gran señor. Sus habitantes eran los ejércitos que defendían la frontera.
La Fortaleza del Sol está formada por dos recintos separados por un muro árabe, el espaldón, y rodeados por murallas.
En el interior del castillo se hallan dos torres que aún permanecen en pié desde el siglo XIII. La torre que guarda la Fortaleza en su sector occidental es la Torre del Espolón. Su nombre se debe a que al igual que el espolón de una galera, defiende el flanco más débil del castillo.
La segunda torre, situada en el sector central de la parte sus de la Fortaleza es La Alfonsina. En todos los castillos cristianos se construía una torre de mayores dimensiones que las demás, era la Torre del Homenaje. Esta estructura dominaba desde las alturas toda la zona y demostraba en las inmediaciones quien era el señor del Castillo. En Lorca esa Torre del Homenaje es la Alfonsina.
Entre estas dos torre se disponía el sector militar de la fortaleza, en el que se desarrollaba la vida de la guarnición que guardaba el castillo.
La parte oriental del castillo se convertiría con el paso del tiempo en un barrio que vivía bajo la defensa de las murallas. Es este barrio se ubicaría más tarde una sinagoga.
Tanto bajo las dos torres como en las dos explanadas del castillo se encuentran aljibes, estructuras necesarias para una época en la que las reservas de agua permitían que la Fortaleza resistiera un asedio incluso de meses.