patio exterior [Cartagena_Museo de Artillería]
patio exterior
Recreación de un despacho [Cartagena_Museo de Artillería]
Recreación de un despacho

Historia

Cartagena ha sido un enclave estratégico dentro del arco del Levante español. Su bahía y el litoral, se fueron fortificando progresivamente. En la actualidad se conserva gran parte de esta arquitectura militar, formando parte del patrimonio histórico de la ciudad.

En el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, se construyen la mayoría de los edificios. Algunos de los más significativos son el Arsenal Militar, la Muralla del Mar, el Parque de Artillería, la Capitanía General de la Armada, el Castillo de los Moros, o el Hospital Militar.

El Real Parque y Maestranza de Artillería fue construido durante el período barroco y neoclásico, estilo al que pertenecen algunos de los más emblemáticos edificios de la ciudad como la Iglesia del Carmen, la de Santo Domingo , los Edificios de Servicios Generales o la Casa-Palacio Viuda de Molina.

Este edificio comenzó a construirse el 7 de Marzo de 1777, finalizando las obras el 25 de Agosto de 1786. Su construcción duró nueve años y medio. Al frente del proyecto y dirigiendo la obra, estaba el Coronel Ingeniero Militar D. Mateo Wodopich.

Arquitectura

El hecho de que sea un edificio militar condiciona su estructura. La arquitectura pretende además de convertir al edificio en un instrumento de defensa, ser la expresión monumental de grandeza y fuerza.

El edificio cuenta con cuatro cuerpos y dos patios. En el interior son de destacar las bóvedas sobre pilares, que crecen en anchura y altura. Se observa el intradós (parte interna de los arcos) de ladrillos colocados de canto. Las bóvedas se hicieron de dos tipos: esféricas simples y de crucería realzada. De gran belleza resulta también el patio de azulejos sevillanos.

En el interior del Parque de Artillería se encuentra el Museo de Artillería, que se compone de tres galerías.

El edificio del Parque de Artillería resultó casi destruido, tras la voladura sufrida al final de la insurrección Cantonal el 6 de enero de 1874. La reconstrucción no llegaría hasta principios del siglo XX.

Fruto de esta remodelación la estructura original del edificio se perdió. La fachada principal se modificó, añadiéndole un piso superior y revocando la mampostería original. Estas actuaciones sobre la fachada dotaban al edificio de un aspecto de fortaleza, acentuado por las fuertes rejas que defendían los ventanales.

Las fachadas laterales conservan mejor el aspecto primitivo del edificio.