El Museo de Grafología ¿Augusto Vels¿ se encuentra recogido en una sala en la planta baja del Centro Cultural.
Augusto Vels acumuló un innumerable material de todo tipo a lo largo de su vida profesional, dedicada a la grafología. En el museo se exponen las carpetas con los documentos de sus investigaciones.
De las paredes cuelgan las orlas, los títulos y las menciones de universidades de toda Europa que han reconocido su labor.
El despacho
Dentro del museo se haya una recreación de un despacho. Las estanterías contienen volúmenes sobre grafología y manuales de sicología en general. Todas estas obras y documentos pueden ser consultados, tras solicitar el permiso oportuno a la responsable del museo.
Por tanto, los fondos de este museo suponen una estupenda oportunidad para acercarse de un modo científico a esta especialidad.
La labor de Augusto Vels en este campo fue tan importante que ha consolidado a través de diversos métodos una disciplina que estaba en ciernes cuando él la descubrió.
La obra
Unas vitrinas muestran la obra del autor. La profusa bibliografía de Augusto Vels aborda un amplio abanico temático relacionado con la sicología moderna. Estos libros pueden ser consultados, pero no se dejan en préstamo.
También se exponen recortes de prensa donde se hace mención al autor, o en los que el propio grafólogo realiza una labor divulgativa. No debe olvidarse que Augusto Vels inició su carrera escribiendo en un periódico una columna de consulta que llegó a ser muy popular.
En el interior de unas vitrinas se encuentra la correspondencia que el autor ha mantenido con personalidades de diversos campos.
La vida cotidiana
La cotidianidad del personaje también se muestra en la sala dedicada a la memoria de Augusto Vels. Una serie de objetos personales, donados por el autor, se han conservado junto al mobiliario de la sala.
La esposa del grafólogo, Ana Benavent, ha sido escultora y, en el museo, se expone una muestra de su creación.
El matrimonio se conoció a través de la escritura, pues ella realizó una consulta a la sección de Augusto Vels en un periódico catalán. El autor detectó en su letra una inclinación y un talento natural hacia el arte, y pronto surgió el amor.
De esta forma, el museo muestra también la faceta humana del investigador.