Situación del Edificio
En una parcela ajardinada y acotada con verja de forja, se levanta esta construcción de dos pisos, con terraza en el ático y buhardilla independiente, justo en el eje central, con tejado a cuatro aguas.
Composición Arquitectónica
La planta rectangular del edificio tiene dos cuerpos salientes en sus esquinas que dan movimiento a la fachada exterior. Esta planta está sobreelevada con un pequeño zócalo de piedra, de manera que el piso bajo tiene unas balconadas que no están a ras de suelo.
En el piso superior, y coincidiendo siempre con los ventanales del primero, se abren unos sencillos balcones de forja que, en los cuerpos salientes, tienen algo más de vuelo, y tanto estos como el resto de vanos se cierran con contraventanas de rejilla en madera.
Exterior Arquitectonico
Aunque la fachada muestra una sobriedad evidente son de destacar los almohadillados en piedra de las esquinas del edificio y los dinteles, y en las pronunciadas cornisas, así como en la zona de la azotea.
Interior Arquitectónico
En el interior de esta casa los espacios son amplios en altura. Además de las habitaciones del segundo piso, cocina y salones, cabe destacar por ser un detalle curioso un pequeño espacio habilitado como capilla que aun hoy día conserva la estrella en viguetas de madera que decora el techo y su pequeño y sencillo altar.
En los techos de la casa se pueden, aun hoy día, observar los detalles de las vigas de madera, elemento constructivo y a la vez detalle ornamental. Puertas talladas, escayolas y frisos decorativos, una escalera de mármol con baranda de forja decorada con motivos modernistas, y el curioso detalle de las piezas sanitarias traídas desde Francia en su día, son muestra clara del gusto aburguesado que a principios del siglo XX se extendía por muchas construcciones privadas en diversos puntos rurales de la Región de Murcia.
En la leyenda de la placa que esta en uno de sus lados, da el motivo de su edificación