Historia del Personaje
Federico Balart Elgueta nació en Pliego el 22 de octubre de 1831. Se trasladó a Madrid para cursar estudios de Derecho y Filosofía y Letras que no llegó a terminar, pero en la capital comenzó su afición a asistir a reuniones y tertulias de literatura y política.
Llegó a conseguir cargos de tipo administrativo en la Corte pero sus continuos contactos en el Ateneo, del que fue secretario en 1865, con las ideas del positivismo materialista, le hicieron tener sus primeros enfrentamientos políticos, llegándose a batir en duelo con el intendente de la Casa Real, duelo del que saldría herido en una pierna.
Su actividad periodística en periódicos como La Verdad de Madrid, El Universal o Gil Blas, pondrían aún más de manifiesto su carácter rebelde en materia política
Su actividad política le llevó a conseguir continuos puestos de cierta relevancia, así en 1870 sería nombrado subsecretario de Estado y poco después subsecretario de Gobernación. Todos estos cargos políticos serían efímeros, sobre todo ante la Restauración y llegada al trono del rey Alfonso XII.
En 1874 Balart se retiraría de la actividad política aunque continuaría con sus colaboraciones en prensa y revistas.
Tras conseguir un puesto de contable en el Banco de España se acrecentaría su interés por la literatura y, en especial, por la poesía.
En 1890 sería nombrado director del Teatro Español, cargo que ocuparía hasta su muerte, y en 1891 sería nombrado miembro de la Real Academia Española.
Su actividad literaria, aunque continua, no vería sus frutos en publicaciones hasta 1894. La obra Dolores, inspirada por la muerte en 1879 de su esposa, ha sido siempre considerada como la más destacada de su itinerario literario, valiéndole el respeto de muchos de sus colegas más reconocidos, como el propio Azorín, y siendo definido por Valbuena como 'poeta de lo gris'.
Como crítico literario destacó por su estilo agudo y hasta irónico, componiendo un volumen en 1894 titulado Impresiones: literatura y arte. En 1897 publicaría Horinzontes y, tras su muerte en 1905 en Madrid, vería la luz Sombras y Destellos.
En 1960 el Ayuntamiento de su ciudad natal de Pliego conmemoraría la vida y obra de este ilustre vecino el 30 de mayo de 1959 con la inauguración de un busto en la Plaza Mayor del pueblo.