Características de la construcción
Los restos arqueológicos de lo que una vez pudo haber sido una fortificación se sitúan agrupados en torno a la zona superior del cerro.
Las estructuras visibles podrían corresponder con un edificio cuadrangular, de unos 9 m por 4,5 m, aunque, no obstante, hoy sólo quedan arranques de muros y cimientos, excepto en el lienzo sur, que conserva casi unos dos metros de alzado y en el que se abre un pequeño vano. Estos muros se construyeron utilizando argamasa de cal y mampuestos.
¿Algo más que un simple puesto avanzado?
No obstante, la ausencia de una prospección arqueológica mucho más exhaustiva impide precisar más en los diferentes elementos constructivos que una vez tuvo esta fortificación. El informe arqueológico Guadalentín III, realizado a instancias de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ya detectó una serie de estructuras en la falda norte del cerro, que podrían corresponder a una zona de hábitat. En este caso, no se podría descartar la posible existencia de una alquería. Y efectivamente, a simple vista se reconocen algunas estructuras soterradas alrededor del cerro, que podrían incidir en la existencia de un hábitat más extenso de lo que a primera vista pudiera parecer. La abundancia de fragmentos de restos cerámicos que se pueden fechar en torno al siglo XII, puede incidir en este aspecto.