Un centro de poder
El Cabezo del Plomo (Mazarrón) o Murviedro (Lorca) está directamente relacionado con el megalitismo y con el trabajo del metal. Estos dos hechos ofrecen numerosos datos sobre la vida económica de estos hábitats; en el caso de Bagil, la existencia de una muralla y de enterramientos megalíticos es un rasgo indicativo de una sociedad compleja, con tendencia a la jerarquización y de la existencia de una jefatura estable; las fases de reparación y reconstrucción en la muralla hablan de una ocupación continuada en el tiempo. La excavación de objetos en metal, así como el hecho de que se hayan documentado en el poblado actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería, atestigua cierta especialización en el trabajo.
La presencia de murallas, torreones, muros de contención o cualquier obra de carácter defensivo ha sido explicada, para esta época, como elementos de control de territorios mineros, asociados a la extracción de materias primas destinadas a la industria del cobre. Sin embargo, otros investigadores plantean, como en el caso de Bagil, que los elementos defensivos son más bien una obra de prestigio que custodian un centro de poder; en ese sentido, la presencia complementaria de megálitos, vinculados por su escasez a personajes de importancia, probablemente a un personaje principal del poblado, apoyaría esta idea.
Bagil sería pues, un poblado de gran importancia; disponía de abundantes materias primas, controla un amplio territorio y vías de comunicación, está fortificado y hay enterramientos megalíticos; probablemente en su entorno más próximo habría asentamientos de menor entidad dependientes de él. Por otra parte, su localización en una posición estratégica, indica una clara intención de controlar el territorio circundante y las vías de comunicación que lo atraviesan.