Es durante el dominio romano cuando se documenta la mayor densidad de población en Bullas y en toda la comarca del noroeste; durante este período, en el que unas condiciones políticas estables habían sentado las bases de una prosperidad económica, se revitalizó el cultivo de las zonas llanas situadas en torno al río del que partirían numerosas acequias para regar las tierras circundantes.
La tierra se estructuró en torno a diferentes establecimientos rurales que organizarían la producción; villas como Tuestar, Fuente Romero, Los Villares y, sobre todo, Los Cantos, pusieron en explotación el territorio sacando grandes beneficios. Este carácter es evidente en el yacimiento de Los Cantos, pues está localizada en las proximidades de un manantial y en las cercanías del río Mula; la proximidad del agua no es casual, sino que está condicionada por el trabajo de la tierra del que depende la villa.
En la actualidad es prácticamente imposible reconocer los restos, aunque las noticias que se han conservada de las excavaciones del XIX son una prueba de su importancia; se halló un mosaico, en blanco y negro, formando orlas geométricas; una pequeña ara de mármol travertino rojo, monedas, tuberías de plomo para la canalización del agua, pesas de telar e incluso fragmentos de pintura mural. El material más significativo de los hallados en estas excavaciones es una estatua de Afrodita, conservada en el Museo Arqueológico Nacional.