Un hábitat continuado
El poblamiento romano en la pedanía de Archivel fue muy intenso. El yacimiento más importante es el del Cerro de la Fuente, en torno al cual se desarrollaron una serie de villas rurales de cronología muy diversa, pero que parecen continuar anteriores asentamientos de época ibérica.
Algunos de los yacimientos, como el de Ermita de San Javier, Casa de las Ánimas, Las Casicas, etc., son conocidos únicamente por abundantes restos materiales cerámicos de época romana en superficie, aunque los hay también de mayor entidad. Bajo el casco urbano de la actual Archivel y de Casa Noguera, los trabajos arqueológicos han documentado una amplia secuencia arqueológica que va desde el calcolítico hasta casi el siglo X d.C. Durante este período, Archivel ha sido testigo de poblaciones calcolíticas, documentadas mediante la excavación de silos y restos de cabañas, así como de un asentamiento ibérico, atestiguado gracias a la excavación de su necrópolis y del hábitat romano y tardoromano, conocido gracias al hallazgo de los restos de una villa romana y de las dependencias de servicio anexas.
Lo excepcional del hábitat continuado que se da en la población de Archivel desde el Calcolítico Inicial hasta época paleo-andalusí, convierte a esta pequeña localidad en uno de los lugares de la Región de Murcia más ricos arqueológicamente. El patrimonio arqueológico es igualmente rico en el resto del municipio de Caravaca: el conjunto de la Encarnación, Los Villares, el Alto de los Moros, son ejemplos paradigmáticos en su cronología. De la importancia de este patrimonio dan un gran ejemplo los magníficos materiales que se pueden admirar en el Museo Arqueológico de La Soledad en Caravaca de la Cruz.