Arquitectura y Obras
Detalles de su Arquitectura
Esta ermita se mandó construir en el primer cuarto del siglo XVIII por el cardenal Belluga. Es un templo de no muy grandes dimensiones, de planta de cruz latina y una sola nave con bóveda de cañón, con un brazo transversal que, al igual que la nave central, se cubre con bóveda de cañón. Cuatro pechinas soportan una cúpula semiesférica sin tambor que se encuentra en el crucero de la ermita; esta cúpula está pintada con tono azul, simulando el cielo y el universo, al igual que los motivos decorativos situados en las pechinas de lunas y estrellas.
En la cabecera de la ermita se encuentra un retablo pintado; en el camarín se ubica la Virgen de la Inmaculada representada con su iconografía característica, entre dos angelitos que sujetan las luces que iluminan dicho camarín.
Los brazos del crucero se componen con altares-capillas donde se ubican imágenes como el Sagrado Corazón de Jesús y San Antonio de Padua.
En los pies de la ermita, a mano derecha, se encuentra la capilla del baptisterio donde se sitúa la pila bautismal, que es obra adjunta al igual que la sacristía (todo está datado de la misma época, siglo XVIII).
La iglesia está delimitada en la parte central de la misma pedanía, el entorno de protección viene definido por la línea que bordea el perímetro de las manzanas y las medianerías de las parcelas. Constituye un entorno visual y ambiental inmediato, en el que cualquier intervención puede suponer una alteración de las condiciones de percepción del Bien protegido o del carácter del espacio urbano. El entorno de protección viene dado por el límite del suelo urbano con el rústico.
Imágenes que alberga
La ermita alberga en su interior varias imágenes, todas del siglo XX, entre ellas la Inmaculada que se encuentra en el retablo mayor entre dos ángeles; al lado de este retablo se sitúa una Virgen con Niño. En los altares-capillas se encuentran otras imágenes, entre las que se halla un Sagrado Corazón Jesús y un San Antonio de Padua.