Técnica constructiva
La Torre Mata está inscrita en una planta rectangular, y sus muros se construyeron en un tapial de argamasa de una calidad que ha permitido una buena conservación hasta recientes fechas. Son visibles aún los mechinales dejados por los armazones de madera con los que se hacían los encofrados, así como, en algunas zonas, ciertos restos del calicastrado de los paramentos que una vez hubieron de cubrir toda la obra. Igualmente se aprecia la existencia de aspilleras dispuestas hacia el centro de los lienzos.
Hasta hace poco tiempo, estos muros tenían una altura de unos 9 metros de los 14 que, según Alonso Navarro, debió de tener en origen. Cuando perdió su sentido bélico -progresivamente hacia finales del XVI-, la torre pasó a formar parte de un cortijo, y se le adosaron diferentes dependencias, además de ser cubierta por un tejado a dos aguas.
Objeto de agresión
Desmontando sin control alguno esta techumbre, y desmantelando las construcciones anejas a la torre --algunas de las cuales seguramente estarían asociadas a la fortificación como tal--, recientemente ha sido construida sobre la torre un segundo cuerpo que por poco no duplica la altura original conservada. Se trata de una obra que constituye una gravísima agresión contra el patrimonio histórico de la Región de Murcia.