Creación de la Plaza
Durante el siglo XVIII el Concejo de Caravaca vio la necesidad de ampliar las dependencias de la Casa Consistorial. La construcción del nuevo Ayuntamiento en una zona urbana aún por desarrollar permitió la creación, no sólo del edificio, sino de una plaza.
Debemos tener en cuenta que durante el período barroco, que coincide con las monarquías absolutistas europeas, el desarrollo urbano de muchas ciudades partía siempre de la creación de plazas. Estos ámbitos arquitectónicos abiertos de las ciudades, dominados generalmente por algún edificio de carácter estatal o administrativo, venían a recordar y enfatizar la centralidad de los poderes públicos y, como venía siendo habitual a lo largo de los siglos, seguían concentrando parte de la actividad económica y social de las ciudades.
Diferentes nombres de la Plaza
La plaza del Ayuntamiento de Caravaca ha visto su nombre cambiado a lo largo de los siglos, coincidiendo casi siempre con períodos histórico de relevancia política. Así, antes de ser Plaza del Ayuntamiento, se conoció como Plaza de la Constitución (la de 1812), Plaza Isabel II, Plaza de José Antonio o, con exacta referencia a uno de sus puntos arquitectónicos, Plaza del Arco.
Festejos que se desarrollan en ella
Hoy día en la plaza se desarrollan todos lo encuentros populares y festivos más destacados de la ciudad. Mayo, mes dedicado en la liturgia cristiana a la Cruz, entendida como fuente de vida espiritual y redención, es el mes de las fiestas que concentran en Caravaca a gran número de devotos de la Reliquia de la Santa y Vera Cruz, cuya aparición milagrosa en 1232, y según la tradición, provocó la conversión al cristianismo del sayid almohade que en esos momentos controlaba la ciudad.