Dolorosa [Iglesia de San Agustín de Ojós]
Dolorosa

    Existía en Ojós durante el siglo XVI una mezquita de pequeño tamaño y capacidad, la cual era un edificio angosto con muros de tapiería y techumbre de madera sostenida por dos pilares alzados en medio de la nave. Fue adaptada al culto católico haciendo diversas modificaciones, como la construcción de un retablo de madera y lienzo sobre el que fueron pintadas las imágenes de la Virgen y de los Santos Felipe y Santiago, los cuales fueron titulares de la nueva iglesia. La Orden de Santiago en 1507 mandó quitar de la primitiva mezquita los pilares, disponiendo que se hiciese un arco que sostuviese la cubierta, un sagrario de yeso con sus follajes y una pila bautismal.

    Poco después, a causa del aumento demográfico la iglesia fue reedificada, ampliándose, estando su obra a cargo del albañil Maestre Pedro. Se añadió un nuevo cuerpo construyendo nueva arcada y capilla de yesería de bóveda muy buena, cubriéndose la parte nueva y vieja con un tejado de madera y procediéndose a un blanqueo general del templo. Algunos vecinos empezaron a adquirir en él sepulturas en propiedad, siendo dueños de alguna en 1526 Juan de Ayala, Francisco Melgarejo, Pedro Gaspar, Peñalver y Juan de España.

    En mayo de 1549 los visitadores enviados por la Orden de Santiago volvieron a Ojós y las obras estaban sin acabar; ya que todavía quedaba por hacer la portada, la sacristía y enlucir la iglesia. 

    A lo largo del siglo XVII estará plenamente asentada la vida religiosa, un fuerte impulso económico y demográfico registrado en este siglo, potenciará la construcción y ampliación de la obra de la fábrica de numerosas iglesias parroquiales de toda región, sin ser una excepción la de Ojós, aunque el aporte de su vecindario no dará para una edificación de un templo espacioso, sólido y duradero.

    Salvados los difíciles años de la Guerra de Sucesión entre los pretendientes francés y austriaco, y tras el asentamiento en el trono de Felipe V, encontramos en 1721 que la iglesia parroquial de Ojós era un pequeño edificio con una cubierta mantenida  por tres arcos de yeso amenazando ruina y un techo en malas condiciones, al igual que se encontraba la torre. En el interior un retablo pequeño y antiguo con algunas pinturas de diferentes cuadros y un sagrario pequeño. Salvo la capilla mayor no existían otras capillas.

    Tan pequeña nacía la nueva edificación, que sobre la marcha intentó el pueblo ensanchar la sacristía y construir dos capillas más; pero a ello se opuso el Infante comendador por su Real Cédula de 10 de octubre de 1771. Por fin, a finales de 1772, la nueva iglesia estaba construida, pues el Obispo de la Diócesis de Cartagena daba comisión al cura teniente de Ojós para que en su nombre procediese a la solemne bendición.

    Concluidas las obras, en 1792 se hacía entrega a la parroquia de un órgano musical. Desconocemos el autor pero no sería extraño que se debiese a las manos del maestro organero Miguel Alcarria, quien había construido otro para Villanueva del Río Segura en 1790.

    El templo parroquial seguiría con constantes y periódicas reparaciones, puesto que debían fortalecer las endebles condiciones del conjunto arquitectónico, fruto de la poca capacidad de un pueblo pequeño y de escaso potencial económico.

    Por lo que a las devociones se refiere, citar a San Agustín como patrono de  Ojós, y la devoción a Nuestra Señora de la Cabeza, que tiene un origen muy remoto en la localidad, pues ya en 1626 Beatriz Gaspar dejó en su testamento un real para dicha virgen, y en 1649 Fulgencio Buendía mandó realizar una imagen de la Virgen a su costa, de esta forma, paulatinamente, la devoción de estas advocaciones y el culto a otras fueron tomando un gran incremento en Ojós.

    En 1683 aún se decía iglesia de San Felipe y Santiago. En la visita efectuada por la Orden en 1734 se hace constar que el templo se sitúa bajo el patronato  de San Agustín; pero en 1738 mencionan la parroquial de las Santos Felipe y Santiago. Y en esta dualidad entre unos patrones y otros, pasaron los años, sin que hasta fecha de hoy nada se haya oficializado.