Esta pequeña batería se encuentra en el frente de levante del puerto de Cartagena, poco más al sur del arranque del dique de La Curra, en las estribaciones del Cabezo de San Pedro. Fue situada en un estratégico punto de la bocana cartagenera, a apenas 12 m sobre el nivel del mar, desde donde se controla perfectamente, junto a las otras baterías portuarias, el tráfico marítimo que circula por la bahía.
El acceso se efectúa por la carretera que desde el paseo del muelle, en pleno casco urbano de la ciudad, se dirige hacia el barrio de Santa Lucía y la ensenada de Escombreras. En dirección al muelle de La Curra, antes de llegar a él, se coge el desvío a la izquierda y a unos cincuenta metros se localiza la batería, frente a una pequeña explanada que facilita el aparcamiento de vehículos. Es propiedad del ayuntamiento de Cartagena y se encuentra abandonada y en mal estado general de conservación.
Los orígenes de esta batería se pueden situar en el contexto de las grandes obras militares realizadas por la Monarquía en Cartagena durante el siglo XVIII, aunque su aspecto actual se debe a una obra efectuada a finales del siglo XIX. Entonces se construyó un emplazamiento con piezas montadas en casamatas que le dan un aspecto muy característico.
Este elemento de las fortificaciones de Cartagena está declarado Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.