Rasgos arquitectónicos
El Hotel Termas reúne una serie de elementos arquitectónicos tan interesantes como bellos.
Su fachada moderna, del S. XIX, nos deja ver balcones y ventanas con forja de hierro y una cornisa que sobresale, bastante, en su primer piso, pero es en su entrada donde se puede admirar el vestíbulo, centrado en la escalera con barandilla de hierro y adornado en sus lados con fotos antiguas del Balneario.
Uno de los dos pasillos que lleva a las habitaciones dispone de pinturas en su recorrido. En el pasillo de la derecha encontramos elementos decorativos como arcos de herradura, escalera y cúpula Mozárabe, realizada por Manuel Castaño (el mismo arquitecto de algunos elementos arquitectónicos del Casino de Murcia).
En su primer piso se pueden disfrutar de las vistas que proporcionan los tres balcones principales. En el semi-sótano, se encuentra el manantial. Para llegar a él hay que cruzar el patio de los Leones, otra maravilla de los baños, copia de los de la Alhambra.
En el Casino, con una fachada principal clásica terminada en un frontón triangular, destaca en su entrada su artesonado de madera.
El Hotel León hace esquina en lo que antes eran las caballerizas. Toda esa parte todavía se está remodelando. Hasta hace muy poco se podía imaginar todo su trazado del s. XIX. Sobresale del conjunto la Ermita del Balneario, de la que impresiona su escalera imperial y la estilización de la obra en sí, que se debe al arquitecto José Mª Aguilar.
Variedad de alojamientos
En el Valle de Ricote, cerca del río Segura y rodeado de jardines y vegetación, se encuentra el manantial de agua mineromedicinal. Sobre él se han erigido tres hoteles.
El Termas, con interiores lujosos y decoración mozárabe, destacando cúpula y escalera, obras de Manuel Castaño. Cuenta con restaurante en la su primera planta; recepción, sala de respiración, galería termal y sala de reposo en el primer sótano, y otra gran galería termal en el segundo sótano, donde se encuentra el manantial.
El hotel Levante es el más moderno y dispone de salón de peluquería y belleza. Junto a él, la Ermita reconstruida en el S. XIX de estilo neomedieval, mezclando elementos románicos y góticos, rematados por una amplia bóveda de cañón mantenida por arcos fajones apoyados en dobles columnas.
En su interior alberga una imagen de la Virgen de la Salud, obra de Salvador Páramo, y a los pies de la ermita, un Crucificado, realizado por Enrique Salas.
Pintada de azul y oro, la Ermita compite en belleza exterior e interior y la escalera de estilo Imperial la separa del pequeño jardín con variadas flores y altas palmeras, que dan sombra y refrescan el ambiente.
El Bar Casino, separado del hotel Termas, nos deja apreciar su fachada clásica y, a la entrada, su artesonado de madera. Frente a él, el Hotel León del que sobresale un gran arco que da paso al empedrado de lo que fueran las antiguas caballerizas.
Piscina, consultas médicas, jardines, pérgolas y el paseo al lado del río hacen de este lugar un sitio relajante que ha aglutinado descanso, salud y ocio en un mismo lugar.