Importancia del templo y piezas destacadas
La Iglesia de Santa María Magdalena de Cehegín es en sí misma una pieza de arte excepcional dentro del campo de la arquitectura murciana.
Además de las características formales, el valor de este templo aumenta considerablemente con las piezas de arte sacro que acoge en su sacristía y en algunos rincones de la propia iglesia.
El Museo de la Iglesia de Santa María Magdalena fue creado en 1966, y alberga obras religiosas de un gran valor histórico y artístico. Entre estas obras destacan:
Imagen de Santa María Magdalena, que ocupó hasta hace pocos años el nicho que existe en la parte superior de la portada principal. Es del siglo XVI y estuvo policromada, pero al estar cuatrocientos años a la intemperie ha perdido todo su colorido.
Cuadro de la Inmaculada de la escuela de Alonso Cano. Se encuentra en la parte superior del Retablo Mayor.
Talla de San Sebastián del siglo XVI, restaurado y policromado.
Pintura del Descendimiento del siglo XVI de la escuela flamenca.
Mesa-altar, de jaspe rojo procedente de Peña Rubia.
Talla de San Juan del siglo XVI en madera, procedente de la Iglesia de la Soledad.
Angelito del siglo XVIII atribuido a Roque López
Cruz de madera y nácar incrustado del siglo XIX
Pintura en lienzo del Nacimiento, del siglo XVII.
Otros elementos reseñables
Además de todas estas obras artísticas, la Iglesia de María Magdalena también ofrece otros elementos singulares:
Retablo Mayor de estilo churrigueresco, formado por tres cuerpos de orden corintio, que se vio muy afectado por el incendio del 1936.
Una capilla anterior al incendio profusamente decorada.
Algunas de las imágenes que procesionan por las calles de Cehegín durante su Semana Santa, destacando la Virgen de las Angustias de Roque López del siglo XVIII.