Rasgos arquitectónicos del edificio
El Palacete tiene planta baja, dos pisos y bodega. En su fachada principal unos sillares barrocos, junto con las pilastras sobresalientes, hacen el único juego de movimiento en una fachada, casi plana.
Dos pilares a ambos lados del acceso principal reúnen en sí varias piezas que, unidas unas a otras, dan la altura deseada.
La basa inferior rectangular lisa proporciona belleza a la la siguiente pieza labrada. Ésta sostiene una pequeña cornisa que sustenta la basa, fuste y el capitel de la columna labrada. La última pieza presta apoyo al entablamento final, que parece sujetar y levantar la gran balconada de forja labrada.
El arco de medio punto rebajado se apoya en los dos capiteles labrados cuidadosamente. Todo ello parece llevar la mirada del espectador hacia el blasón con la cruz de la Orden Militar de Calatrava.
Cuatro balcones más, con rejería forjada, y dos pequeñas ventanas en el final de la fachada, que dan luz interior, completan, junto con el frontón que corona la balconada central, la fachada principal del Palacete Llamas.
Las distintas partes de la casa
Si destacada es su portada principal, su entrada no lo es menos; un vestíbulo con el empedrado antiguo, la techumbre de vigas de madera, rematada la principal con magnificas ménsulas, recrean el espacio principal, destacando en él la Gran Columna Central.
Una gran basa labrada hace de arranque a la gran columna con fuste estriado y donde el blasón de los Llamas, rodeado de sus elementos heráldicos, sobresale del conjunto, que termina en un capitel con fuerte influencia toscana.
Pasado este vestíbulo se llega a la gran Escalera de Honor, con barandilla regia de madera y compuesta por columnillas, todas ellas de estilo salomónico.
En todos los tramos de la escalera los descansos aparecen decorados con repisas policromadas.
Del primer piso hay que destacar la capilla que aún se conserva. Se trata de una capilla particular, diseñada con esmero, totalmente pintada, muros y falsa bóveda. También sobresalen representaciones vegetales, cruces en las angulaciones y el Espiritusanto en la bóveda, representado en una paloma rodeada de un gran halo de luz.
Los ventanales de la gran cúpula del hueco de la escalera están orientados a los cuatro puntos cardinales, por ello desde que amanece hasta el ocaso del día parece estar iluminada.
Las pechinas de esta cúpula están pintadas con cuatro tipos diferentes de muslines de la localidad. En el centro guirnaldas, cintas y motivos vegetales adornan y concluyen todos en el blasón de armas de la casa Llamas.
Por último está su bodega, que cuenta con una gran bóveda y está construida con materiales que la aíslan de las temperaturas del exterior. En un futuro se quiere a condicionar como Sala de Exposiciones.