Arquitectura
En la plaza de Santa Ana se encuentran ubicados la iglesia y el convento del mismo nombre. Fundado en 1490, aunque el grueso de la fábrica se realizó a partir del siglo XVIII, por lo que es de estilo barroco, habiendo sido restaurado la totalidad del conjunto.
Se trata de un complejo formado por el cuerpo conventual y la iglesia, que se articulan en forma "L", formando el lado cerrado de la plaza de Santa Ana. Del convento barroco solo se conservan en estado original una fachada de ladrillo visto y huecos con arcos de ladrillo. La iglesia presenta su portada principal en el lateral del Evangelio, y sus fachadas y paramentos son de análoga fábrica de ladrillo.
La iglesia es de planta de cruz latina a la que se abren capillas laterales; posee un gran crucero cubierto por cúpula y un amplio presbiterio rectangular con el retablo de Ganga Ripoll e imaginería de Salzillo. Destaca en el lado derecho del crucero, una portada que sirve de coro bajo, decorada con pirámides y bolas, existiendo otro coro alto a los piés.
Toda la iglesia aparece cubierta por una decoración lineal con lazos y estilizadas formas vegetales, mientras que las pechinas del crucero están ocupadas por efigies de santos dominicos.
La portada de la iglesia, del siglo XVII, consta de cuerpo bajo con pilastras corintias pareadas sobre sendos pedestales, entre las que se abre un arco de medio punto, coronándolo todo un grueso entablamento en el centro del cual hay un ángel con el escudo de las dominicas.
El segundo cuerpo es un ático cuyo centro es una hornacina con Santa Ana y la Virgen Niña, flanqueada por estípites bajo un frontón curvo, a uno y otro lado volutas que cierran el conjunto.
La nave de Santa Tecla, obra barroca del siglo XVII, se compone de un primer tramo oval cubierto por cúpula, y tres tramos en perpendicular cubiertos por bóvedas de arista, separados por arcos fajones sobre una especie de contrafuertes que presentan pilastras sencillas adosadas.