Estas construcciones están realizadas en su mayor parte en madera, junto con algún elemento de hierro. Se utilizan también elementos marineros como motivos decorativos siendo éstas las características más representativas.
No siguen unas características homogeneizadas. Las medidas de cada una varían al igual que su diseño, y su tipología.
Se encontraban diseminados por toda la costa del Mar Menor, dan un aspecto de tarimas de madera que forman grandes rectángulos que se integran en el mar formando un dibujo arquitectónico cuanto menos curioso.
Sus medidas, como citábamos anteriormente varían, algunos son largas pasarelas con pequeñas plataformas finales, con una caseta o dos. Su arquitectura juega con las posibilidades que ofrece la costa y la playa.