Interior de la Iglesia de Santa Catalina [Iglesia Santa Catalina]
Interior de la Iglesia de Santa Catalina

Planta

La planta de la iglesia de Santa Catalina es de nave única, con pequeñas capillas o capillas-hornacinas alrededor, independientes unas de otras. En la actualidad dos de ellas, en el lado del evangelio, se encuentran conectadas con la contigua por una pequeña abertura que las comunica.

De éstas, seis están al lado derecho y cinco a la izquierda. Son de dimensiones diferentes a uno y otro lado; de fondo menor, tipo hornacina, las que corresponden a la fachada lateral del inmueble, y mayor en la opuesta. Detrás de esta serie de capillas y a lo largo de la medianería, discurre un pasillo que comunica la sacristía con el cuerpo de la torre, ésta dispone de acceso desde el segundo vano de capillas del lado del evangelio, comunicando con el coro que se encuentra en el piso superior. La planta original no contaba con coro, que fue introducido en reforma posterior, situado a los pies de la iglesia y apoyado por dos ligeras columnas.

J. Acdurman ha apuntado que el éxito de la llamada planta jesuítica en el norte de Italia y especialmente en Milán, se debe fundamentalmente a que el ¿nuevo espíritu de la Contrarreforma fomentaba el revival de las iglesias medievales logitudinales con sus naves de salón adecuadas a la predicación y cómo el Milán provinciano estaba más próximo a estas tradiciones de liturgia¿. En la Región de Murcia ocurrió algo parecido ya que existía una larga tradición de edificios de nave única con capillas laterales que realizados en ladrillo o sillería, como el templo de Santa Catalina y otros, ofrecían soluciones constructivas y formales que pudieron servir de punto de partida a los arquitectos del siglo XVII.

Fachada

 La iglesia dispone de dos fachadas, la principal a la plaza homónima y la lateral a la calle del mismo nombre. La fachada principal se compone de dos cuerpos, el de la iglesia y el del campanario, situado a su izquierda.

La fachada de la iglesia se organiza verticalmente mediante pilastras en tres cuerpos: dos laterales simétricos y uno central en el que se sitúa la portada de acceso al templo. Sobre ella un rosetón, en la actualidad sustituido por una ventana practicable, que simula las nervaduras. Termina este cuerpo en forma de frontón, reforzándose la inclinación mediante una serie de molduras coronadas por una serie de elementos decorativos. La portada de traza neogótica se enmarca dentro de una composición abocinada de arcos sucesivos.

Se dispone de dos niveles separados por medio de cornisas corridas a lo largo de toda la fachada, los cuerpos laterales, de menor dimensión, contienen entre las pilastras hornacinas de remate ojival en el nivel inferior y de forma más simple, repitiendo el esquema del cuerpo central en la parte superior.

Las pilastras acusan el despiece horizontal conformando en el encuentro unos elementos saledizos abiselados, que se repetían en las basas, encontrándose hoy modificados. El conjunto se corona con una pequeña cruz sobre la vertiente del tejado.

Torre

 La torre del campanario se encuentra descompuesta en cuatro cuerpos sucesivos, diferenciados por impostas de estuco que corren también en vertical.

El último cuerpo corresponde al campanario y en él se observa un balcón acabado en arco de medio punto. El estucado que recubre la fachada y la torre simula el despiece de cantería.

La torre se remata con un tejadillo a cuatro aguas, completándose con una veleta.