El cenobio se encuentra ubicado en la ladera del Monte de Santa Catalina. Se trata de un paraje de singular riqueza arqueológica, formando parte de su entorno el conjunto arqueológico de 'El Cabecico del Tesoro', con el poblado, santuario y necrópolis correspondiente; el Castillo de La Luz o del Verdolay, del siglo XII; así como la ermita barroca de San Antonio el Pobre y el cenobio de Santa Catalina del Monte.
Construido por Mateo Gilabert entre 1789 y 1805, fue residencia veraniega de los obispos de Cartagena.
El conjunto arquitectónico que comprende el convento franciscano, el Palacio Episcopal de verano, el jardín y el huerto, contiene varios escudos en las portadas y esquinas de los edificios. En el jardín se conservan una serie de columnas de mármol blanco con capiteles jónicos, dispuestas formando una exedra, así como varias piedras de molino. Está rodeado de tapia con verja y puerta.
Desde el siglo XVII, se venía realizando en Santa Catalina del Monte una romería para bendecir la simiente del gusano de seda, la cual, depués de un largo periodo perdida, fue recuperada en 1975.
Titularidad: Provincia Franciscana de Cartagena
Grado de protección: 1- BIC.
Epoca: ss. XV-XVIII
Periodo: Palacio del Obispo, construido entre 1789 y 1805
Estilo: Barroco
Arquitecto: Mateo Gilabert
Accesos: El cenobio se encuentra ubicado en la ladera del Monte de Santa Catalina.