Historia
Origen histórico del Palacio de San Esteban
Su origen se remonta a 1555, cuando se funda en Murcia uno de los primeros colegios de Jesuitas de España, gracias al tesón y la ayuda económica Don Esteban de Almeyda, obispo de la Diócesis desde 1546 hasta 1563.
En honor de este digno prelado tomo el nombre de Colegio de San Esteban, considerado cuna de la formación humanística de la ciudad de Murcia, contribuyendo a la difusión de la reforma de la iglesia y a la transformación de la Diócesis, reemplazando el tradicional retiro monástico por una participación activa en los asuntos del mundo.
Cuando el Colegio fue fundado aun vivía San Ignacio de Loyola, autor de los ejercicios espirituales y que, como es conocido, no solo perseguía su propia salvación sino también la del prójimo. Tanto enraizamiento consiguió la comunidad jesuita en la ciudad que, durante la epidemia de peste de 1558, surgió un canto popular, ya olvidado, que decía lo siguiente: los médicos son huidos - cerradas son las boticas - no hayan temor que nos quedan Jesús y los Jesuitas.
La comunión del Obispo Almeyda con su fundación fue tal que, a su fallecimiento, en 1563 quiso enterrarse en la iglesia, donde aun se conserva su sepulcro pieza señalada de la escultura funeraria del Renacimiento español. Pero la vida del Colegio de San Esteban ha sido ciertamente azarosa, hecho este que contribuyo a la perdida de su unidad constructiva y sobre todo a su valoración histórica.
Tras la expulsión de los Jesuitas en 1767 fue ocupado por la Compañía de Dragones de la Reina y en 1770 se trasladó la Casa de Misericordia albergando así mismo el Manicomio Provincial. En 1931 durante la Segunda Republica Española fue declarado Monumento, hecho que no sirvió para evitar su deterioro, hasta el punto que a pesar de encontrarse en su interior el Museo del Traje Folklórico (tal vez la mejor colección española en su categoría) así como valiosas obras de arte, estuvo a punto de ser demolido en 1972. Tras años de polémica para decidir que uso dar al Colegio de la Compañía y su huerto se decidió en 1984 convertirlo en Palacio de San Esteban, sede de la Presidencia de la recién nacida Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.