A través de la carretera que une Lorca con Caravaca, nos desviamos hacía un pequeño valle que a través de una carretera sinuosa nos adentra en un curioso paisaje parado en el tiempo, donde macizas construcciones centenarias habitan por doquier.
Siguiendo la carretera y dejando atrás las casas de Tarragoya y el cortijo de Torre Mata, nos encontramos con la pedanía de Los Royos, que junto con la de la Junquera que se encuentra a unos 20 Km., son los núcleos de población más grandes de la zona.
Se trata de un conjunto de unas 20 casas habitadas con unas características muy propias, se trata de casas rectangulares de dos pisos, con puertas de doble hoja y tejados a dos aguas. Disponen de ventanas rectangulares, todas ellas enrejadas, que salpican sus paredes.
El segundo piso se conoce en algunas zonas de Murcia como 'palzas'. Se trata de buhardillas situadas en los últimos pisos que servían como palomares y lugares donde se guardaba la almendra o parte del grano, que solían contar con pequeños ventanucos para la entrada de luz.
Es verdad que en la zona de Caravaca este tipo de construcciones son abundantes pero destacan las del Rollo por las dimensiones y la robustez del adobe y la piedra con las que han sido construidas.