La Chimenea de Félix Cayetano, junto con otras dos más que aún siguen en pie, son muestra de la actividad económica iniciada a principios del siglo XX en Abarán.
A mitad del siglo XIX, la inauguración del Ferrocarril hizo que las distancias se acortaran, produciéndose una fuerte subida en la demanda de frutas y conservas. Las fábricas se instalaban cerca de los lugares de producción, al igual que todos los derivados de envases y transportes, que seguirán el mismo proceso. Abarán no fue diferente en este fenómeno, como se observa en la ubicación de las chimeneas dentro del casco urbano de la localidad.
La de Félix Cayetano, en pleno centro urbano, destacando de los demás edificios que la rodean, sólo se le ve disminuida si se la observa desde el Puente de la Avenida de Cieza, donde se la intuye altiva, pero aún sin restaurar.
Entre las ruinas que la rodean, aún presume de belleza, proporcionada por el sencillo ladrillo en que está construida, constituyendo a la vez, una decoración según se le dé la forma deseada.
La fábrica también se puede ver en la calle donde fue ubicada originalmente. Ésta permanece inactiva de su primer cometido, como la propia chimenea, pero da testimonio de lo que fue en su pasado reciente.
La edificación de la chimenea está denominada como Arquitectura Industrial, concediéndole recientemente a todo este tipo edificaciones un grado de protección uno. Por lo tanto se considera que es conveniente su conservación, como prueba de una actividad económica importante y de desarrollo para los municipios y ciudades donde se implantaron.
Titularidad: Privado.
Grado de protección: 1.
Periodo: siglo XX.
Accesos: La Chimenea Félix Cayetano se localiza en una fábrica situada detrás de la Plaza de Toros de Abarán.