Una alta concentración de asentamientos
Los restos arqueológicos que se encuentran en las proximidades de la Ermita de Singla, a unos 800 metros del centro de esta pequeña localidad caravaqueña, pertenecen a un establecimiento rural de época romana. Es uno más de los muchos yacimientos arqueológicos de época romana documentados en el municipio de Caravaca, lo que prueba hasta que punto fue intensa la romanización en esta tierra del interior, con zonas montañosas y de difícil acceso. Sin embargo, la riqueza en recursos naturales (agricultura, ganadería y bosques, probablemente también el mármol) así como el denso poblamiento ibérico anterior, fue un acicate al poblamiento romano, documentado primero por pequeños castellum fortificados (como el Cerro de la Fuente o Barranda) y luego con asentamientos de carácter rural y con dos grandes poblaciones que serían Asso y Begastri, esta última en Cehegín.
La visita al yacimiento es recomendable, ya que permite disfrutar de un paisaje rural único en la Región. Si se incluye dentro de una ruta arqueológica, previamente organizada, que comprenda otros yacimientos romanos de la zona, además de la Ermita de Singla, también se pueden recorrer el Cerro de la Fuente de Archivel y el conjunto arqueológico de la Encarnación, que incluye el santuario, de época romana, Villaricos y Villares, de cronología ibérica, La Placica, asentamiento argárico y, por último, el Alto de los Moros, portazgo islámico.