Se trata de un Antiguo Depósito Carcelario que pasó a acoger las dependencias del Concejo Lorquino.
Es un edificio con dos cuerpos de galerías dobles de tres arcos cada una, unidos por un duplo central de mayores dimensiones, de elegante y austero diseño con cierto aire de renacentismo a lo italiano, aunque su construcción pertenezca al último tercio del siglo XVII.
El ala sur, desde la calle del Álamo al arco de entrada a la calle Selgas, fue terminada en 1678 y sirvió como cárcel de la ciudad. Medio siglo después, entre 1737 y 1739, se amplia el edificio con el mismo estilo de lo ya levantado, conjuntándolo tan armoniosamente que parece un todo erigido a la vez. Junto al frontón que corona el arco central aparecen dos estatuas que representan a la Caridad y a la Justicia, obras de Juan Uzeta (1793).
En su interior destaca la Sala de Cabildos donde se puede observar la Antigua Capilla del Concejo, con una preciosa Inmaculada que se atribuye al taller granadino de Pedro de Mena y, decorando las paredes de la sala, se puede contemplar cincos lienzos de las primeras batallas en la que los lorquinos participaron en el pasado.