Las pinturas rupestres halladas en la cueva corresponden a cincuenta figuras del denominado Arte Esquemático o Arte Rupestre Postpaleolítico, caracterizado por la presencia de figuras muy esquemáticas de seres humanos y animales realizadas en trazos rojos y gruesos.
Las figuras se encuentran realizadas en dos paneles diferentes.
En el primer panel, denominado Panel I, aparecen varias figuras humanas, un ancoriforme, tres cuadrúpedos, dos polilobulados, un cruciforme y otros esquemas humanos. Se trata de dos arqueros persiguiendo a un rebaño de caballos que corre presidido por un semental tal y como se demuestra por la representación de sus atributos.
El segundo panel tiene ciento de salpicaduras de colorante de pequeño y medio tamaño y que seguramente se produjeron durante la realización del primer panel. También aparecieron estas salpicaduras junto a un molino de piedra y a su mano, hallados durante las excavaciones realizadas en la cueva, y usadas para la preparación de los colorantes.