La noria sigue los modelos de otras construidas en zonas cercanas como es el famoso caso de la vecina Abarán.
Se trataría de una noria de madera de unas dimensiones que oscilarían entre los cuatro y los cinco metros y medio de diámetro y menos de medio metro de ancho.
Hoy ya no queda nada de esta rueda aunque algunos vecinos de la zona aún recuerdan su existencia y son los culpables de que se pueda anotar su existencia
Parece ser que hace pocos años la noria se encontraba en un estado lamentable, lo que llevó a que desapareciese. En la actualidad hay un proyecto en marcha para la recuperación y puesta en valor de este inmueble.
La rueda se apoyaría mediante su eje sobre la estructura propia de la noria, construida en piedra y argamasa. Actualmente esta es la única parte de la noria que se mantiene en pie y está siendo sometida a un importante proceso de restauración.
La noria elevaría el agua hasta un canalillo que iría a parar al acueducto que hoy está desaparecido y que pasaría por lo que hoy es la carretera hasta los huertos situados a la derecha de la misma.
La construcción de esta noria está en relación con la grave crisis que sufrió el municipio a consecuencia de la Guerra de Independencia de 1812 y una posterior sequía. La solución comienza a darse a partir de 1823 cuando se comienza un importante proceso de construcción de acequias por toda la huerta para poder expandir la zona de regadío y paliar la aridez que la falta agua proporcionaba a algunas tierras.
La Noria de Barratera, es uno de los escasos ejemplos de este momento que quedan en pie, se construyó sobre la llamada Acequia del Horno en 1825 a fin de dar agua a las tierras de Barratera, no sería ésta la última vez en construirse una noria en este municipio ya que al menos están en uso hasta la década de los 40.