Para la historia del Arte, Renacimiento es un término unido al desarrollo de las artes en Italia, pero ampliamente utilizado para un período cronólogico que va desde el final del estilismo Gótico al comienzo del Barroco. En España la experiencia renacentista no tuvo ni el compás ni el desarrollo del arte que se produjo en Italia o en otros países europeos, los cambios estilísticos que determinarían el final del mundo gótico serían más lentos y la apertura a las nuevas formas llegadas desde los territorios italianos sería apocada, adaptada a los modelos peninsulares y evidentemente marcada por las circunstancias políticas, sociales, religiosas etc. de la Península.
No existe una determinada clausura a las tendencias italianas, de hecho podemos descubrir a artistas que trabajaron en Murcia que visitaron Italia y trajeron de ella nuevos modelos, nuevos conceptos y planteamientos de una estética que en el territorio murciano tuvo un desarrollo singular.
A partir de 1492, un territorio como el de Murcia, sufriría unos cambios políticos que determinarían su configuración social, su situación económica y por la tanto el desarrollo de las artes. La situación de territorio de frontera que había existido desde la llegada de las monarquías cristianas desaparecía, favoreciendo los proyectos de repoblación y por lo tanto la estabilidad demográfica y el crecimiento. La estabilidad favorecería las artes, especialmente a la arquitectura, un dato que refleja esta prosperidad es que entre 1530 y 1560 se construirían una buena parte de las parroquias murcianas.
Sacra Cantero Mancebo